De abajo, soy.
Me siento negro,
me conozco indio,
y blanco, si lo intento.
Pero no sería sincero
más bien, lumpen, traicionero
si aquí y ahora,
no reivindico nuestro abigarramiento.
El río contra el Mar.
Y, entonces: hojarascas y espuma,
que fundiéndose, confunden,
al peruano cojo,
con el Sardo Gobbo .
Nuestramérica del Río Bravo,
La del mar del Calibán.