Querer
Amar
Sonreír
Reír
Abrazar
Extrañar
Sentir
Rodear
Ansiar
Envolver
Desear
Suspirar
Anhelar
Conquistar
Seducir
Enamorar
Atraer
Encantar
Acariciar
Y hacia el final, cada cosquilleo figura
como el síntoma impróvido de este impulso a pensarte.
El instante preciso que conmemora
la advertencia de no desgastar más las palabras,
al final de cuentas, simples sinónimos.
Y entonces me doy cuenta que son tantos los etcéteras
que es imposible objetar estas combinatorias perpetuas:
el resultado incierto de este maravilloso acontecimiento
que yo llamo “amarte”.