Estoy esperando la noche
Para poder volar hacia ti sin miedo
Posarme en el lugar donde quiero esconderte
Y retirar mi visita antes de que amanezca
Ese lugar donde tú eres dueña de mis sueños
Donde el dominio pertenece al corazón
Y no existe ni el caos ni la noche para que nos cambien el destino de la mente
Mientras nos divertimos ensayando ser inmortales
El mar nos espera ansioso de conocernos
Cuántas veces he querido ver tu reflejo en el agua
Tan lejos de todo
Compitiendo con el resplandor de la luna en tierra y sólo para mí
El silencio nos guarda ahora este secreto
Sólo acercarme al sol puede amenazar nuestra felicidad
Una nueva y mágica dimensión de vivir en aquel lugar
Pero no me importa tratar de evitarlo
Volaré hacia ti como un águila
Esperando que cada vez que te vea sea hasta el último instante
Quiero el tiempo interminable
Construiré un reloj con toda la arena del mar:
Ese es el tiempo que nos merecemos
Qué importa si de vuelta el gran rey me detiene y su vasto brillo derrite mis alas
¿Importa, entonces, si el mar me envuelve en su furia?
¡Qué más da! Si así te tendré sólo para mí siempre.
¡Oh laberinto de Creta!, fortín del amor, déjame ser tu huésped…