Te perdí…
Y por más que intenté virar y virar y virar la carabela
Para ti
Hacia ti
Para no perderme
No tuve en cuenta las barcarolas que ajustaban, avistaban,
Nuestro destino imprevisible
Pero componible
Que, de todos modos, después sigue ahí
Revoloteando entre las olas, y el largo éxodo
Que permanece
Sin duda, sin dudas,
Conservando su componible
Supe que finalmente que no eras, como pensaba, mi Penélope
No eras, como lo interpretaba
Para convertirme sin perturbaciones en tu Odiseo
Y no fallar a tu sorpresa
De indultos y espasmos
Buen viento
Y buena mar
Estaré desde hoy 50 años como he estado toda mi vida
Esperando
Esperándote
Esperando a que llegues
Y, en todo caso: Buen viento
Y buena mar
Ya sé que por los silencios profundos de las conversaciones,
encontraste tierra firme.
PensarО, para mТ, que es movediza
Recriminando los consuelos
Y manteniendo la esperanza que vuelvas a puerto
Para ajustar las amarras
Un poco mЗs de lo que suelo usualmente
Y dejar ese acontecimiento como una anОcdota
Que finalice esta bitЗcora como un testimonio definitivo de mi Ьltimo viaje
SТ, acepto que te perdТ
Si bien no yo
SТ, que te perdiste
Si que te perdiste
Que me perdТ de ti
Por eso, buen viento
Y buena, muy buena mar
Y aunque que sО que estЗs ya en tierra
Para mi desgracia, en una posesiЧn firme
Me parece que estЗ bien y es justo
Aunque la noticia no queda eximida de que sea una decisiЧn mortal
Y en todo caso,
Que el viento sea favorable y pueda compendiar tu “buen/-a-/mar”.