TEORÍAS (Y) PRÁCTICAS

Es Antonio Ferrufino, el último de los mineros perteneciente a una numerosa familia que por tres generaciones, como tantas en Bolivia, fueron alimentadas a base de minerales. Antonio nos guio hasta el corazón de este continente: el Cerro Rico de Potosí. Una vez salimos desde nuestro punto de encuentro y hasta llegar al lugar de destino frente a las bocas de piedra que se tragan día tras día cientos de miles y diminutos hombrecillos que penetran la Mina de Plata, Estaño y Zinc explotada por la cooperativa a la cual él perteneció por más de tres lustros, y a doscientos metros de profundidad, por fin, nos enseñó la montaña; luego nos enseñó la mina. Pero también añadió otras enseñanzas. La más larga y que tal vez por eso mejor recuerdo con relativa nitidez fue aquella lección que desafortunadamente aún sigue desaprendida sobre el salvajismo del Capital en Bolivia. Como en muchos otros lugares de Abya-Yala – siempre rectificaba Antonio en quichua – aquél vino a sembrar soledades de explotación y miseria y cosechar el hambre de la muerte. En varias ocasiones, suspiró palabras sobre los buenos tiempos del 53’ y desde ahí empezó a citar entre comillas su propia vida de memoria. En dos oportunidades adornó su sermón con un par de frases de Durkheim y otras tantas con acertadas observaciones que, según él, ya no le pertenecían, y por esa noble razón, se las atribuía con precisión bibliográfica a Marx. Pocas veces yo había tenido una lección de tanta y con tanta profundidad; esa a la que casi nunca llegan los libros. Le repetí con inconsciencia e insistencia que no se me habría ocurrido que una de las mejores lecciones sobre neoliberalismo, un tema al cual, creía yo, llevaba varios años dedicado, la vida me la regalaría aquí. Pero ocurrió. Y entendí por qué. Me contó que en su niñez, su padre, un dirigente minero que murió a causa de la enfermedad que le otorgó el destino de su vida – y por eso mismo, me insistía Antonio, “antes que ser dirigente, mi padre, era un minero” -, cuando precisaba reprimirlo, le extendía sobre sus dos manos un libro.

Qhatisuchej chakisarukunanta / Recordando todo esto

Ripusqankunawan / Seguiremos las huellas2

2 Extracto del poema Abya-Yala.

Potosí (Bolivia), 18 de abril de 2013
Te enviaré el pdf a tu correo
Soy:

ÚNETE! SÉ UN #PoliticSapiens

Mantente informado de Política de Nuestra América

Soy:
Al unirte aceptas la Política de Privacidad: trataremos tus datos con respeto con el fin de informarte, para que puedas expresarte con libertad y así mismo pienses.