Amigo:
¿Cuántos han muerto?
Y sin embargo siguen ciegos,
Aquellos que sólo han quedado tuertos.
Hermano:
¡Cuán caro ha salido esto!
Pero sólo les importa a las Madres,
Son ellas las que han puesto sus hijos y los muertos.
Compañero:
¿Qué pasó en esta tierra con la idea de Ernesto?
A empezar de vuelta entonces,
El Hombre Nuevo no se ara en el desierto.
Amiga:
Al día de hoy, ¿cuántos ya habrán sido muertos?
Y sin embargo pasan por ciegos,
Aquellos que sólo han quedado tuertos.