El desarrollo de la aún vigente crisis capitalista global ha puesto de manifiesto las dificultades del capital en su proceso de reproducción y al mismo tiempo interpela a los pueblos del mundo en la construcción de proyectos alternativos. Estados capitalistas (centrales y periféricos), empresas transnacionales e instituciones financieras internacionales y regionales en pos de garantizar el proceso de acumulación a escala mundial definen y modifican su estrategia hacia los países de la región. El avance de los procesos de integración regional en América Latina y el Caribe muestra un nuevo marco político social en la región en el marco de las correlaciones de fuerzas continentales.